Progresión ii-V-I

Progresión ii-V-I

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25 de mayo de 2025 a las 07:44

Progresión ii-V-I

Resumen:

La progresión ii-V-I es la progresión de acordes más fundamental en el jazz y una de las más importantes en toda la música occidental. Crea un fuerte sentido de movimiento tonal a través de una secuencia de acordes construidos sobre el segundo, quinto y primer grado de una escala, estableciendo centros tonales y proporcionando la base armónica para innumerables canciones.

Palabras clave:

ii-V-I, progresión de acordes, armonía de jazz, movimiento tonal, círculo de quintas, armonía funcional

Introducción:

La progresión ii-V-I representa la esencia de la armonía funcional, demostrando cómo los acordes pueden crear movimiento hacia adelante y resolución. Su popularidad se debe a su perfecto equilibrio entre previsibilidad y sofisticación, lo que la hace igualmente cómoda en composiciones clásicas y estándares de jazz modernos.

Definición y clasificación:

En tonalidades mayores, la progresión ii-V-I utiliza un acorde de séptima menor en el segundo grado, una séptima dominante en el quinto grado y un acorde mayor en el primer grado. En Do mayor, esto sería Dm7-G7-C. En tonalidades menores, se convierte en ii∅5-V7-i, como D∅5-G7-Cm. La progresión sigue el círculo de quintas, con cada raíz moviéndose hacia abajo una quinta.

Ejemplos:

ii-V-I en mayor:

Progresión clásica ii-V-I en Do mayor:

Notación musical
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ii-V-I en menor:

Progresión ii-V-I en Do menor:

Notación musical
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Aplicaciones prácticas:

La progresión ii-V-I aparece en innumerables estándares de jazz, desde "All The Things You Are" hasta "Autumn Leaves". Los compositores clásicos la utilizan para establecer y reforzar los centros tonales en sonatas y sinfonías. La música popular emplea con frecuencia versiones simplificadas, y es esencial para comprender la modulación entre tonalidades. Los músicos de jazz practican las progresiones ii-V-I en las doce tonalidades como técnica fundamental.

Figuras históricas:

Johann Sebastian Bach utilizó extensamente las progresiones ii-V-I en sus corales, demostrando sus orígenes clásicos. Charlie Parker revolucionó el jazz al crear complejas líneas melódicas sobre cambios ii-V-I, mostrando su potencial de improvisación. Bill Evans refinó las voces armónicas de las progresiones ii-V-I, creando el sofisticado estilo de piano de jazz que influyó en generaciones de músicos.

Datos curiosos:

La progresión ii-V-I aparece en más del 80% de los estándares de jazz, lo que la convierte en la progresión más común en el género. "Giant Steps" de John Coltrane utiliza rápidas progresiones ii-V-I en tres tonalidades diferentes, creando uno de los vehículos armónicos más desafiantes del jazz. Las raíces de la progresión son tan profundas en la música occidental que aparece en la música del Renacimiento, lo que demuestra su atractivo atemporal.

Conclusiones:

La progresión ii-V-I es un ejemplo perfecto de cómo los conceptos armónicos simples pueden generar infinitas posibilidades musicales. Su combinación de lógica y belleza la convierte en un conocimiento esencial para cualquier músico serio. ¿Cómo podrían las futuras generaciones de compositores seguir encontrando nuevos enfoques para esta progresión tan fundamental?

Referencias:

  1. Levine, M. (1995). The Jazz Theory Book. Sher Music.

  2. Mehegan, J. (1989). Jazz Improvisation: Tonal and Rhythmic Principles. Watson-Guptill.

  3. Kostka, S. & Payne, D. (2012). Tonal Harmony. McGraw-Hill.